Muy buenas!
Hoy os traigo el Antes y Después de Alba para la que elegí unos smokey eyes en tono gris antracita oscuro, que sale un poco del clásico negro habitual del smokey eyes pero da también mucha fuerza al ojo a la vez que más luz ya que lleva un subtono satinado, y perdiendo los bordes en tonos tierra mate para terminar de integrarse bien con el ojo.
A la hora de crear unos smokey eyes lo fundamental es que no haya cortes, que no se sepa dónde empieza un color y dónde termina el otro, que estén completamente difuminados e integrados en la piel en degradé de más oscuridad justo al párpado inferior hasta ir poco a poco aclarándose hasta llegar a la ceja, donde ha de ir perdiéndose sutilmente el color hasta fundierse con el tono real de la piel. Para esto no pueden faltar la brocha 217 de MAC (o similar, en cuanto a textura, grosor y cantidad de pelo. (utilizo la parte lateral para aplicar color y la punta para difuminarlo)
Para mí es una básica para difuminar y aplicar el color ya difuminado pero no transparente) y la brocha Eye Blender de Bobbi (con el pelo más largo que la anterior y más "poblada" pero con una suavidad extrema y la punta de la brocha acabando sutilmente en punta-redondeada para aplicar una cantidad muy transparente de producto y terminar de integrar los cortes).
Y la que jamás puede faltar en mi kit a la hora de crear unos Smokey Eyes es la brocha Eye Sweep de Bobbi, que yo la llamo "el borrador mágico" (ya os haré un video en breve sobre las brochas que considero "mágicas" para borrar errores...) ya que con una simple pasada sobre cualquier corte o sombra queda completamente integrado en la piel. Es una brocha absolutamente imprescindible para terminar de fundir todo perfecto en la piel, todo lo que las otras brochas no hayan conseguido difuminar o integrar...ésta lo hace a la perfección. Para borrar siempre utilizo la punta en movimientos de ida y vuelta, sin que haya nada de producto en la brocha, tiene que estar completamente limpia.
Muy importante también unificar el tono de su piel y dar luminosidad al rostro, pero dejando el resto más natural para que el máximo protagonista fuese el ojo, dejando el labio relegado a un segundo plano aportando un tono de labios de su mismo color y añadiendo un toque de gloss para aportar mayor luminosidad al look.